Se acerca esa época del año en la que todos, en algún momento, soñamos con que nos toque la lotería. Sin embargo, vayamos un paso más allá con esto del soñar despiertos: ¡NOS HA TOCADO LA LOTERÍA!, ¿y ahora qué?
Pasada la euforia del momento, esa será la primera pregunta que nos hagamos, y para contestarla aquí algunas sugerencias:
Lo más valioso para ti en estos momentos es el anonimato: por seguridad, por comodidad, en el momento en el que tus datos sean públicos recibirás la visita de múltiples “amigos” de banca, inversoras privadas… todo tipo de profesionales y conocidos que buscarán “ayudarte” con la gestión de tu premio. Aléjate de esa imagen de cámaras grabando al premiado en su casa, en su entorno…algo que no te cuentan los medios es el índice de robos en las zonas premiadas los días posteriores al sorteo.
Busca un buen abogado fiscal que antes de cobrar el décimo te informe de tu situación: ¿sabías que del premio que recibes ya se habrá gravado un 20% a Hacienda? Tú lo recibirás limpio, pero ten en cuenta que afectará al impuesto de Patrimonio del próximo ejercicio, tanto si lo inviertes como si no. Por ello rodéate de profesionales de confianza, busca un equipo de asesores financieros que te ayuden con la gestión de tu recién estrenado patrimonio. Huye de amiguismos, de consejos de familiares o conocidos y recurre a verdaderos profesionales.
Otra recomendación, volviendo a la importancia del anonimato, es la de crear una sociedad que sea la dueña del dinero ganado en lugar de ponerlo a título personal. Descubrirás que la privacidad será tu bien más preciado, así que cuídala bien porque una vez tu nombre y tu nueva situación financiera sean públicas, ya no podrás recuperarla (y créenos que la echarás de menos).
Saldar tus deudas, por pequeñas que sean, es un placer que no te puedes negar. A partir de aquí, disfruta de tu premio sin dejarte llevar demasiado por él. Resulta llamativo el elevado número de premiados por la lotería que se arruinan y endeudan por una mala gestión de sus finanzas.
Sé solidario, ahora que tu situación te lo permite, y recuerda que la solidaridad desgrava en la Declaración de la Renta. Y no te preocupes por el tiempo, tienes 3 meses a contar desde el día siguiente al sorteo, para cobrar tu premio en las entidades financieras habilitadas para tal fin, siempre que el importe sea superior a 2.500€.
Si ya tienes claro qué hacer si te toca la lotería, tan sólo nos queda desearte mucha suerte para el próximo sorteo en el que participes!